jueves, 14 de marzo de 2013

LECCIÓN DORMIDA, LECCIÓN APRENDIDA.

            Esto es así, lección dormida, lección aprendida. ¡¡Si es que el saber popular lo ha visto todo!! Frente a aquellos partidarios, (en su mayoría estudiantes que lo han dejado todo para el último minuto), que se quedan hasta altas horas de la noche estudiando para el examen del día siguiente, hay otros, que más previsores, se anticipan a esto y no dejan el examen para el último minuto.

            Si bien en el caso de los primeros estudiantes, está demostrado que, generalmente, ante el cansancio del día, es más complicada la adquisición de conocimientos, a pesar de estar demostrado que el cerebro procesa más la última información que recibe al día, si esta es excesiva, será inútil. Además la violación sistemática del tiempo de sueño al que estamos acostumbrados hace que se reduzca el rendimiento al día siguiente, así muchos alumnos que han dormido pocas horas, ven como su rendimiento se ve reducido de manera radical.

            Por eso es por lo que lo más recomendable es que al menos la noche antes del examen, el estudiante se meta a la cama a una hora razonable y duerma, al menos, 8 horas, aumentando de manera considerable las posibilidades de hacer un buen examen...