¡¡Y resulta que solo hacemos uso de ella en los exámenes en los que intervienen operaciones de cálculo!! Cuando podemos equivocarnos en el proceso matemático-lógico y podemos llegar a cometer un error. ¿¿No habrá una relación entre el proceso lógico de un problema y el proceso lógico de relaciones de ideas y explicación de conceptos en un examen de redacción??
La hoja de borrador es idónea para aquellos a los que les sucede el hecho de que su mente funciona más rápido que su mano. Y son tantas las cosas en las que pensamos, relaciones que establecemos, en tan poco tiempo, que en más de una ocasión se nos olvida que la hemos hecho, recordando solamente que hicimos algún tipo de relación, pero sin recordar cual.
Por ejemplo, si yo recuerdo que había 6 causas que originan un hecho y he de explicarlas, a fin de no olvidar ninguna y sabiendo que son 6, tomo la hoja de borrador y escribo una palabra o frase breve que al leerla me recuerde el concepto de esa causa y yo pueda posteriormente explicarlo, así conseguiré no olvidar ninguna de las 6, pues si empiezo a realizar la redacción sin hacer uso de la hoja de borrador, puedo olvidar alguna.
Además, podemos hacer uso de ella para hacer un esquema de los pasos a llevar a cabo para hacer un análisis lógico, como puede ser el comentario de un mapa, una gráfica... si hay un proceso o pasos a seguir para su análisis.
Por último, para realizar una redacción, se puede en esta hoja de borrador realizar un esquema previo de la misma, a fin de estructurar claramente los contenidos, evitando la repetición, omisión involuntaria de conceptos, y para dar unan unidad a la misma, a fin de hacerla más completa.