viernes, 28 de junio de 2013

TDAH, GUÍA PARA PADRES.

            Continuando con el tema ya empezado, planteo ahora una guía para padres cuyos hijos se ven afectados por el TDAH. Si bien la guía de la Asociación Elisabeth D'Ornano pone de relieve una reflexión que considero importante y que reafirma el propósito de estos artículos. La reflexión es la siguiente: ''Depende en gran medida de la familia y del colegio que el trastorno (TDAH) cree los menos problemas posibles y se convierta en una característica más del niño, o que, al contrario se transforme en una ''zancadilla'' permanente para su desarrollo''.

            En primer lugar, expongo una serie de Guías las cuales exponen información de utilidad, repleta de consejos dirigidos a los padres, con valioso contenido:


            El conjunto de consejos que proponen estas guías para los padres son muy amplios, pasando de cómo afrontar el diagnóstico a cómo tratar las relaciones con su entorno, ya sean los propios padres, hermanos, compañeros de clase, etc... A continuación recojo algunos de ellos:

1.
En primer lugar, a la hora de afrontar el diagnóstico, es fundamental conocer el abanico de posibles reacciones comunes por parte de los padres (Desconcierto, negación, enfado, culpa...) a fin de evitar canalizar estas reacciones de forma negativa hacia el hijo, complicando la relación paterno-filial. Es necesario afrontar con una actitud positiva el hecho, informándose al máximo al respecto. Hay que tener claro que este hecho no va a impedir que el hijo no llegue a completar con éxito los estudios, sino que le va a llevar más esfuerzo que al resto de los estudiantes.
2.
Una vez asimilado el hecho, es necesario comprender al hijo y tratar de aumentar la autoestima del mismo, ya que los TDAH suelen mostrar una baja autoestima. Para ello se recomienda la alabanza de aspectos positivos, la entrega de premios y recompensas por el trabajo bien hecho... Cuando el hijo muestra un comportamiento inadecuado, ignorarlo en la medida de lo posible, pues es una forma de llamar la atención y hacer uso de técnicas de aislamiento, como el castigo en un rincón durante unos minutos tras un comportamiento inadecuado. A su vez, es recomendable, a fin de lograr que el hijo obedezca, lanzar órdenes y consejos de forma simple, asegurarse de que han sido comprendidos, la realización de actividades por pasos... La organización, haciendo uso de alarmas, horarios, calendarios, rutinas, estableciendo lugares para realizar cada actividad...
3.
A la hora de considerar las notas o calificaciones del TDAH, es necesario centrarse más en el esfuerzo que en el resultado, premiando el trabajo, haciéndole saber lo que se espera de él, y haciendo partícipe al profesor, explicándole el caso al iniciarse el curso, a fin de lograr su implicación.
4.
En cuanto a las relaciones, se recomienda la práctica de una actividad deportiva y la implicación del mismo en actividades grupales. Eventos que permitan el aprendizaje del hijo sin que este se aburra, con visitas culturales. A su vez, respecto a los hermanos del TDAH, hay que tener claro que no necesitan la misma dedicación de tiempo que el TDAH, no obstante, hay que evitar desatenderlos en exceso, y hacerles saber por qué su hermano/a recibe más atención que ellos.

            En el próximo artículo, expondré una guía para los propios TDAH, poniendo de forma provisional fin a este tema, si en el futuro encuentro nuevos datos o información relevante o digna de mención, me referiré a ellos con la consiguiente reflexión.