Todos nos topamos alguna vez en la vida con los denominados ''exámenes de volumen''. Aquellos exámenes con un elevado contenido de materia. El estudio de estos exámenes puede desanimar al estudiante y en muchos casos por este motivo el estudio de los mismos se deja a última hora, siendo ya casi imposible su estudio. ¿CÓMO AFRONTAR ESTE TIPO DE EXÁMENES?
Si bien este tipo de exámenes suelen ser exámenes de evaluación, finales, cuatrimestrales... Recogen un gran contenido de materia, materia que puede haber sido examinada antes, y por tanto estudiada, por ejemplo, esto puede pasar si el examen es uno de volumen, en ese caso, la materia que ya ha sido examinada solo ha de ser repasada en función de lo que el alumno a examinar la recuerde.
Para afrontar el contenido de materia que no ha sido estudiado es necesario recurrir a la priorizar la importancia de los conceptos, así pues, por ejemplo, en un examen de Historia, no es necesario saber la fecha de construcción del tren transiberiano (1904). Pero si que es necesario saber que la segunda guerra mundial comprende de 1939 a 1945.
Para saber que contenidos priorizar es necesario una lectura previa de la materia, comprendiendo la misma y recurriendo a técnicas de subrayado, añadiendo las explicaciones atendidas en clase (si las ha habido), así se comprenderá la importancia de los conceptos de la materia, dando importancia en el estudio a estos contenidos.