Si un estudiante estudia únicamente con el fin de superar el examen, no memorizará los contenidos de manera adecuada, pues al finalizar el examen empezará paulatinamente a olvidar esos contenidos, hasta olvidarlos, sino por completo, casi por completo.
En cambio, si un estudiante estudia un examen con el fin de aprender, este no olvidará los contenidos tan facilmente, pues estos pretenden de forma inicial permanecer de forma constante en la memoria, por lo que el que sean olvidados será un proceso que, aunque pueden ser olvidados, será más complicado que eso ocurra.
En cambio, si un estudiante estudia un examen con el fin de aprender, este no olvidará los contenidos tan facilmente, pues estos pretenden de forma inicial permanecer de forma constante en la memoria, por lo que el que sean olvidados será un proceso que, aunque pueden ser olvidados, será más complicado que eso ocurra.